17 de enero de 2011

UN PORTAL DEL BARRIO DE LA RECOLETA, PUBLICITO NUESTRO HOMENAJE A CIRIACO CUITIÑO

Esta nota que a continuación transcribimos, salió publicada en el portal http://www.conozcarecoleta.com.ar/, dedicado, como su nombre lo señala, a ese legendario barrio de la Capital Federal que tanta historia tiene en su haber. Como los Jóvenes Revisionistas (JR) homenajeamos al coronel Ciriaco Cuitiño en el cementerio histórico del mismo, el pasado 29 de diciembre de 2010, desde esa página han difundido nuestra actividad frente a la bóveda de Arturo Ossorio Arana, cuyo frente ha tapado la entrada principal donde descansan Cuitiño y Alén, mazorqueros de la época federal. Esta es la noticia, la cual nos llena de orgullo pues refleja que nuestras actividades revisionistas comienzan a tener su propia difusión, objetivo que deseamos para recuperar nuestra conciencia como patria y como pueblo:


Homenaje al mazorquero Cuitiño



El Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” rindió homenaje al Coronel Ciriaco Cuitiño, quien fuera fusilado junto a Leandro A. Alén, el 29 de diciembre de 1853, por orden de los unitarios, vencedores en la Batalla de Caseros.

Cuitiño, nacido en Mendoza, fue oficial de policía de la Confederación Argentina, líder del grupo parapolicial conocido como "la Mazorca", que ejerció la policía política en la ciudad de Buenos Aires, durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Su cuartel estaba ubicado en las actuales calles Chacabuco y Chile, en tanto el llamado Cuartel de los Restauradores se hallaba en Defensa, entre México y Chile, solar que después ocupó la vieja Casa de Moneda.

Alén, quien también fue fusilado con Cuitiño, era pulpero del barrio de Balvanera, padre del futuro caudillo radical Leandro Alem. Ambos fueron delatados y arrestados; sometidos a juicio y se los condenó a muerte.

El fusilamiento tuvo un significado que va más allá del mero castigo por los crímenes de que se lo acusaba. Tuvo una finalidad ejemplificadora, y puso de manifiesto la intención de los emigrados unitarios, que regresaron a Buenos Aires después de Caseros y se apoderaron del gobierno, de destruir todo vestigio del régimen rosista.

Para mayor humillación y para escarmiento de la población, luego de ser fusilado, su cadáver junto al de Leandro Alem debió quedar suspendido de la horca durante cuatro horas en la plaza de la Concepción. Eso lo previó Cuitiño de ahí que su última voluntad fuera pedir aguja e hilo para coserse el pantalón a la camisa porque ni aún después de muerto a un federal se le caerían los pantalones.

El homenaje se realizó el miércoles 29 a las 11 de la mañana, en el Cementerio de Recoleta, frente al sepulcro de Arturo Ossorio Arana, ubicado delante de donde descansan los restos de Cuitiño. Durante el acto se cantó el Himno Nacional Argentino, se colocó un retrato de Ciriaco Cuitiño acompañado de una corona de laureles e hicieron uso de la palabra Gabriel Turone, en representación de los “Jóvenes Revisionistas” , luego el Dr. Sandro Olaza Pallero, secretario del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. Finalmente se colocó simbólicamente un carretel de hilo rojo y una aguja, recreando la última voluntad del homenajeado y luego le fueron entregados a la Señora María Elena Rivarola, sobrina nieta del jefe de la Mazorca. Por supuesto, no faltó la tradicional divisa punzó, también desplegaron una bandera con la consigna "¡Muerte a los salvajes unitarios!", símbolos de la época rosista.

Sobre este personaje de nuestra historia Jorge Luis Borges escribió:

CUITIÑO
Nada como esa Federala manera de vivir y de morir.

Yo pienso, escucho, presiento a Ciriaco Cuitiño
fuerte como una taba,
llegando con el pingo sudoroso y tordillo
hasta sus Quilmeños arrabales mazorqueros.

Venía entre los caminos gastados de la madrugada
hasta sus dioses, sus fantasmas,
sus lugares de guitarra, de sangre y qué se yo.

Así persistía Cuitiño
con su apellido de tendero gallego
su mala fama, su escapulario bendito y su degüello.
La refalosa crecía entre sus venas
y la federación por sus sombras.

¡Ah, Coronel Cuitiño!
Te colgaron como una res estúpida,
fusilado y todo,
con tu fama de taita
y tu Rozas, Rozas.

¡Que el juicio final te encuentre sin cuchillo!


Fuente: http://www.conozcarecoleta.com.ar/noticias2011/cuitinio.php (más fotos aquí)