28 de octubre de 2010

ACLARACION NECESARIA




Como principales autoridades de Jóvenes Revisionistas que, como todos saben, se erige como rama juvenil del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, y debido a circunstancias recientes que atañen a toda la República Argentina, nos vemos en la necesidad de hacer una aclaración para evitar, a futuro, malos entendidos que puedan dificultar el normal desarrollo académico y la reputación de la institución nombrada.

El 27 de octubre próximo pasado falleció el ex presidente de la Nación, Néstor Carlos Kirchner, y, a través de un decreto presidencial, se declararon tres días de duelo nacional. En este sentido, Jóvenes Revisionistas adhiere al mismo en actitud de respeto independientemente de las ideas políticas que profesaba la personalidad fallecida.

Ahora bien, el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” depende desde hace algunos años de la Secretaría de Cultura de la Nación, el cual es, a su vez, un ente perteneciente al Estado Nacional, por lo que al instituto de historia revisionista no puede admitírselo como si se tratase de un mero organismo partidario gubernamental.

El Estado Nacional tiene permanencia en el tiempo y no representa a ningún gobierno en particular sino a toda la comunidad argentina que, precisamente, no sigue unívocamente a una facción ideológica determinada. Si como hemos comprobado el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” depende, en última y fundamental instancia, del Estado Nacional, no puede quedar ligado a ningún gobierno de turno, pues el instituto a éstos los trasciende, como lo ha hecho hasta ahora con 72 años de historia, período en el que pasaron gobiernos peronistas, desarrollistas, militares, radicales, socialdemócratas, etc., etc.

De manera que no corresponde hacer, a nombre del Instituto Nacional “Juan Manuel de Rosas”, un elogio desmesurado de la figura del ex presidente Néstor Kirchner, como tampoco una diatriba imbécil para alguien que ya ha desaparecido físicamente.

Por lo tanto, desde Jóvenes Revisionistas nos proclamamos subordinados a la verdad histórica, cuyo objeto es el que le da razón de existir a la institución.


Gabriel O. Turone
Presidente de Jóvenes Revisionistas

Andrés Mac Lean

Vicepresidente de Jóvenes Revisionistas

27 de octubre de 2010

EXITOSA CONFERENCIA "IBEROAMERICA Y EL INDIGENISMO" DE JORGE O. SULE, ORGANIZADA POR JOVENES REVISIONISTAS

El profesor Jorge Sulé junto a los Jóvenes Revisionistas, organización que ayudó a crear en octubre de 2005.


Antes de comenzar su interesante disertación “Iberoamérica y el Indigenismo”, el profesor Jorge Oscar Sulé expresó que la misma fue una iniciativa de nosotros, los Jóvenes Revisionistas (JR), a quienes nos agradeció.

Numeroso público acompañó las palabras de este hombre que, como dijera alguien al final de la conferencia, lleva 45 años de prédica y enseñanza nacionalistas para esclarecer el pensamiento nacional, inmerso como un soldado en eso que damos en llamar ‘la batalla cultural’ contra la historiografía liberal y marxista. Aparte de eso, Sulé desarrolló una temática que hoy aparece en los medios de modo tergiversado e ideologizado. Con argumentos sólidos, precisos y de raigambre científica, Jorge Sulé dio por tierra con las teorías indigenistas que proliferan, en la actualidad, sin sustento legal, ni histórico ni social.

Cuando terminó su exposición, Federico Gastón Addisi, hasta ayer presidente de Jóvenes Revisionistas, le hizo entrega a Sulé de un plato (premio) en homenaje a su trayectoria, que llevaba grabada la siguiente inscripción: “A JORGE SULE POR SU DOCENCIA Y LEALTAD A LA CAUSA NACIONAL. JOVENES REVISIONISTAS - 26 DE OCTUBRE DE 2010”. Todo se realizó en medio de aplausos y muestras de aprecio hacia su persona.

Hubo tiempo para unas palabras finales de parte del homenajeado, quien en un rapto de sinceridad expresó “que yo pertenezco a una generación que no ha podido dejar un país en funcionamiento para los jóvenes, y eso es lo que me entristece”, si bien agregó que “confío en los jóvenes que como ustedes [Jóvenes Revisionistas] apuestan por seguir luchando por el esclarecimiento de nuestro pasado y para construir un país mejor”.

En la jornada de ayer, incluso, hubo cambio de autoridades en la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas, dado que el propio Federico Addisi, fundador del grupo juvenil en 2005 gracias al apoyo brindado por Jorge Sulé, delegó la presidencia en Gabriel Oscar Turone, y con él la modificación de los restantes cargos de la comisión.

A continuación, el resumen de la brillante conferencia “Iberoamérica y el Indigenismo” del profesor Jorge Oscar Sulé:



El homo sapiens apareció hace 200 mil o 140 mil años, y es la especie de la que derivan los seres humanos.

Los pueblos originarios comienzan en África y luego pasan a ocupar distintos sectores de Asia. Por distintas corrientes inmigratorias que se hacen a través del Estrecho de Bering, pasan a Alaska y de allí al resto de América. Otra versión afirma que los pueblos originarios ingresaron a nuestro continente por Beringia, en la etapa de las glaciaciones. Estos pueblos originarios llegaban de Siberia, Mongolia, etc., etc.

En Argentina hubo 4 inmigraciones que se pueden clasificar de la siguiente manera: 1) Fuéguido; 2) Pámpido; 3) Amazónido y, 4) Ándido.

Los Fuéguidos y los Pámpidos aparecieron alrededor de los 10 a 20 mil años A.C. De los Fuéguidos descendieron los Yamanas, entre otros. Los Pámpidos cubrieron las llanuras patagónicas, y se caracterizaban por ser cazadores mayores y de estatura baja. El patagón que encontró el marino Magallanes era más bien de estatura alta, y están emparentados a los tehuelches, si bien a éstos se los conocía como génaken. Juan Manuel de Rosas en su Expedición al Desierto de 1833-1834 visualizó al génaken, o sea, al tehuelche.

Dentro de la actual provincia de Buenos Aires reconocemos varias toponimias, que son producto de las numerosas oleadas o expansiones que hicieron las distintas etnias inmigratorias que se asentaron en los territorios argentinos. La corriente u oleada mapuche, que exterminó a los tehuelches, viene por el yeguarizo y los sembrados que había cruzando la cordillera.

La disertación fue muy completa y rigurosa. Con solvencia, el profesor Sulé defenstró uno a uno los argumentos marxistas que apoyan, a través de entidades plutocráticas, el indigenismo y antihispanismo de nuestros tiempos.



Los Amazónidos llegan al Brasil, y se serán los primeros agricultores. Van a plantar y sembrar la mandioca, el poroto, etc. Estos trabajos de la tierra van a ser adoptados por el Tupí Guaraní. Estamos hablando de hace 5.000 años atrás.

Finalmente, los Ándidos se ubicarán a lo largo de todo el cordón cordillerano. Los Conquistadores allí los descubrirán cuando llegan al continente americano a partir del siglo XV. Distinguimos como Ándidos a los indios Atacamas, a los Jujuyes, etc., etc.

CARACTERISTICAS DE LAS TRIBUS

Todas estas tribus serán politeístas, y varias no tendrán empacho en hacer sacrificios humanos y hasta en practicar la antropofagia. Por ejemplo, los Aztecas son conquistadores y van a dominar a las tribus que aparecieron antes que ellos, como ocurrió con los Tepanecas.

A su vez, las tribus prehispánicas no llegaron a conocer el caballo, el hierro, el torno, el arado, la rueda como instrumento de movilización, etc. Es decir que tuvieron, mientras existieron, un retraso de 1000 años de progreso o nivel civilizatorio respecto a las poblaciones asiáticas, que ya contaban con todos esos adelantos en la misma época. Algunos antropólogos, sin sustento científico, fomentan la teoría de que las primeras tribus surgieron no en el África sino en otros lugares, como puede ser la propia América (teoría polifilética). Esta versión, que es disparada por los cultores del indigenismo, es falsa. Lo que existió fue la monofilia. América es un continente de población tardía, dicho sea de paso.

DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

A finales del Siglo XV llegan embarcaciones a América, las cuales traían varias novedades, como ser la vela triangular que podía girar 180°. Y otros elementos más, que eran auténticos adelantos de la navegación de España: la brújula, el astrolabio y el timonel. Y traen lo más importante, un madero en cruz. El hecho más importante del Renacimiento va a ser el Descubrimiento de América. ‘Descubrir’ es hacer patente algo y llevarlo a la luz.

Tras el desembarco de los Conquistadores se produce una fusión, que unas veces se vuelve pacífica y otras veces violenta. La fusión en el descubrimiento no fue una superposición, porque la misma reposa sobre otros conocimientos y valores anteriores o preestablecidos, aunque los mejora. El idioma es un ejemplo de eso: el idioma español permitió una mayor comprensión de la cosmogonía de los hombres en el continente. El idioma guaraní tenía 800 términos apenas, mientras que el castellano tenía 5.000 más otros 35 mil términos académicos.

La fusión se dio por capilaridad transmisora, que es la capacidad de fecundación y transmutación. Pero también por el proceso de fusión en alguna medida el conquistador es conquistado.

Hubo una INEQUIDAD HISTORICA para con la España Conquistadora. Nadie, absolutamente nadie juzgó a Roma porque destruyó a los Etruscos, la Roma de la ciencia jurídica y el derecho. Nadie juzgó a Grecia por haber sido la Cuna de la Filosofía. Y así podríamos llegar hasta nuestros días. Solamente España fue juzgada por su descubrimiento y conquista.

Lógico que hubo crueldades, pero porque se trató de una Conquista, pero el descubrimiento no fue POR SISTEMA (o sea, no fue un genocidio) porque hubo mestizaje, no eliminación de una población por otra. Pero aparte hay otra cosa: el Protestantismo también tuvo sus cadalsos en la misma época en que en América tenía lugar la Conquista Española.

A un siglo de haber llegado los españoles al continente americano fundaron 200 ciudades, y muchas de esas fundaciones se hicieron con mestizos (Buenos Aires en 1580, Santiago del Estero en 1553, etc., etc., etc.). La patria como tal no nace en 1810, sino cuando nacen sus primeras ciudades. Nación proviene de ‘nacer’.

La noción de propiedad la trajo España a América (derecho romano), y no los pueblos preexistentes que eran nómades. Entonces, ¿qué reclaman hoy los izquierdistas pro-indigenistas y sus financistas cuando piden que les den tierras en propiedad a los pueblos aborígenes, si éstos jamás tuvieron una noción de lo que es la propiedad en términos jurídicos?

ORIGEN DEL INDIGENISMO

El indigenismo nace en 1824 por Joel Poinsett, embajador norteamericano que fue destinado a México. Poinsett lo que hace es sacar de su despacho el retrato del Conquistador Hernán Cortés para poner en su lugar uno de Moctezuma. Joel Poinsett fundó varias logias masónicas del Rito de York y fue un declarado antihispanista y anticatólico.

De todos modos, este indigenismo lo que hace es retomar la ‘Leyenda Negra’, pues nace, sin querer, de una obra que escribe el fraile Bartolomé de las Casas (“Historia de las Indias”), en la cual versa sobre los excesos cometidos por los encomenderos en la isla La Española. Este libro fue editado 20 veces en Europa (Holanda, Bélgica, Inglaterra y Francia). Los ingleses lo van a tomar como pieza de arbitrio político y como método para dirimir un derecho internacional. Le viene bien en esta etapa de plena expansión naval.

La imagen muestra el momento en que Federico Addisi, en nombre de Jóvenes Revisionistas, hace entrega al profesor Jorge Sulé de un distintivo que se le dio por su longeva trayectoria en el campo nacional y el revisionismo histórico.



Por desgracia, nuestras clases dirigentes heredaron este antihispanismo, porque reniegan de su tierra y porque vincularon sus intereses de clase al comercio inglés.

Básicamente, el indigenismo tiene como misión fundamental la de atentar a la concepción cristiana de la vida. De eso se trata el ataque a la España Conquistadora en el fondo. El indigenismo es un proyecto que está financiado por entidades plutocráticas, por universidades norteamericanas, es un proceso ideológico del marxismo que recibe fuertes sumas de dinero.


La figura de Eva Perón, que por estos días es levantada por las izquierdas anticatólicas, cuando creó la fundación que llevaba su nombre tenía entre su staff unos 60 sacerdotes y 102 laicos reclutados por las parroquias.

21 de octubre de 2010

FRAGMENTO DE "ESTE PUEBLO NECESITA...", DE MANUEL GALVEZ

Manuel Gálvez



El siguiente fragmento de "Este Pueblo Necesita...", del genial Manuel Gálvez, nos lo facilitó el compañero Andrés Mac Lean, miembro de Jóvenes Revisionistas y estudioso del gran hispanista:




III

ESTE PUEBLO NECESITA UN SENTIDO HEROICO DE LA VIDA


Durante más de medio siglo de vida independiente fue un pueblo heroico el argentino. Fue heroico porque emprendió altos hechos y por su valor en las guerras. Y fue, principalmente, heroico porque no concibió la vida como placer, sino como sacrificio, como abnegación, como austero deber. Los gauchos que formaron en los ejércitos de la Independencia, los caudillos de las contiendas civiles, los soldados que morían en la guerra del Paraguay, los fundadores de estancias en las fronteras, no sólo eran admirables porque sabían pelear y morir, sino también porque eran hombres enérgicos y fuertes, capaces de amar y de odiar, de sucumbir por la Patria o por su provincia, por el jefe a quien seguían o por el partido en que militaban. No eran sensuales, ni afeminados, ni débiles de carácter, ni tímidos ante la vida aquellos hombres.

¿Qué ha pasado después? Todos lo sabemos. En aquellos años éramos austeros y fuertes porque éramos pobres. Pero la riqueza, al venir sin esfuerzo, comenzó a debilitar el carácter de los argentinos. ¿Para qué recordar aquellos desgraciados tiempos del 90? Nada aprendimos entonces, y, después de una reacción demasiado breve, volvimos a amar la vida cómoda y los placeres materiales. Y mientras tanto, millares de extranjeros venidos de Italia, de España, de otras regiones de Europa, habían hecho fortuna a costa de largos trabajos y de penosos sacrificios. Pero sus hijos argentinos, que ignoraban ese heroísmo, al sentirse con el dinero que no habían contribuido a ganar, lo utilizaron para sus vulgares placeres. Estos hombres se incorporaron al espíritu del ambiente, se mezclaron con los demás argentinos. La guerra, que en Europa despertó el heroísmo de los pueblos, aquí no podía producir ese efecto. Y en cambio, Europa nos ha contagiado una buena parte de sus malsanos sentimientos de la post-guerra, de sus tremendas inquietudes.

Este pueblo no tiene ningún concepto serio de la vida. Aquí no se ama el esfuerzo por el esfuerzo, ni se ama la lucha, ni se ama la creación. Todo se hace con vistas al dinero. Y no es que sea malo el ganar dinero. Al contrario, lo considero excelente. Lo malo es no tener entusiasmo por nuestra obra o por nuestro oficio, y realizar las cosas pensando en las comodidades o en los placeres que nos procurará el dinero. ¿Quién no ha oído decir a algún estudiante: “yo sigo mi carrera sólo para ganar plata”? ¿Quién no ha oído decir a tal o cual abogado que él sólo ejerce porque la profesión le produce? ¿Abundan entre nosotros los hombres que se consagran a una actividad científica, o literaria, o artística, o industrial, o comercial, por amor a la ciencia o al arte, o por realizarse en una empresa interesante o útil?

Somos un pueblo de gentes escépticas. Somos, o parecemos, incapaces de grandes acciones. Superficiales, sin idealismo, sin honda cultura, sin serios sentimientos morales, sin pensar en otra cosa que en el placer o en la conveniencia del momento, hemos sugerido a los europeos la observación de que constituimos un tipo de inferior de humanidad. ¿No es esto doloroso y aun humillante? Nosotros sabemos que hay en el argentino excelentes capacidades. ¿No sería el momento oportuno, en esta espantosa crisis de todos los valores morales, para que reaccionáramos?

¿Y cómo se reacciona? Yo creo que existe un deseo general de renovación. Hay millares de argentinos que consideran intolerable el estado moral de este país. Hay, sobre todo, millares de mujeres entusiastas y patriotas, capaces de contribuir al despertar de la Patria. Debemos hacer justicia a las mujeres: ellas son, hoy por hoy, lo mejor entre los argentinos. Ellas son capaces de los mayores entusiasmos, de sacrificios, de abnegaciones, de proselitismo. Todo estaría en inculcarles algunas ideas prácticas, en llegar a su corazón de buenas patriotas, como lo son millares de ellas.

Pero la reacción tienen que iniciarla los hombres, aquellos que están ajenos a los partidos políticos, los que no están contaminados por los bajos intereses de la politiquería. En otro capítulo dije que el patriotismo no podían crearlo aquellos que están arriba. Se trata de un sentimiento íntimo. Pero si no el patriotismo, creo que sí puede hacer mucho el gobierno para crear en los argentinos un sentido heroico de la vida. Claro que estas palabras tienen un significado muy complejo, por cuanto heroísmo quiere decir, entre muchas cosas, pasión por el esfuerzo y por el trabajo, por la lucha y por los ideales; quiere decir capacidad de renunciamiento a la vida cómoda y muelle; quiere decir el abandono de algunas de nuestras ventajas en bien del país y de todos. Y no sólo pasión sino realizaciones, o intento de realizaciones, aunque se fracase. El gobierno puede dictar leyes o decretos que fomenten la austeridad o disminuyan los hábitos sensuales. ¿No son magníficos esos campamentos de jóvenes que se han creado en Alemania, en los que se practica la más rigurosas vida austera? No soy ni puedo ser contrario a las diversiones, pero ¿no podrían las autoridades intervenir en esa lenta y formidable obra de corrupción que significa el cinematógrafo? ¿Han de permanecer insensibles los poderes públicos ante la relajación de las costumbres, que avanza en una forma alarmante? No soy enemigo del tango, que me parece admirable de colorido y de sentimiento, ¿pero es posible que las autoridades permitan que se difundan por todas partes, entre las muchachas y entre los niños, las letras de los tangos, que no hablan sino de vicios, de “orgías”, de los más bajos placeres?

Pero no pretendo dar ideas a los hombres de gobierno. Supongo que ellos saben más que yo. No he sido nunca gobernante ni lo seré jamás. Soy nada más que un escritor, un hombre que se duele por lo que es hoy su Patria, un hombre que mira el porvenir y se horroriza. Pero aunque sólo sea un escritor, yo sé que por mi intermedio están hablando millares de hombres y de mujeres, cuya congoja yo no hago sino interpretar y recoger en estas páginas sinceras.

Hay mucho que trabajar para crear entre los argentinos un nuevo sentido de la vida. Primero, es preciso corregir, demoler, borrar, purificar, o destruir todas aquellas costumbres o tendencias que respondan a una malsana o pobre o insignificante concepción de la vida. Hay que combatir la vanidad, que es el mayor de nuestros vicios, como hay que combatir esa dejadez tan característica de los argentinos, el postergarlo todo para el otro día, la enfermedad nefasta de no resolverse nunca. ¡Hay tantas cosas que combatir!

Y después, o paralelamente, debemos trabajar por crearnos un sentido serio de la vida. Pero no solamente serio sino también un tanto religioso, en un concepto amplísimo del término. Un concepto de vida que he querido resumir con la palabra “heroico”, palabra que tiene hoy un vasto contenido y que suscita ideas de juventud, de entusiasmo, de austeridad y de todas las virtudes del hombre fuerte.

Fuente: Gálvez, Manuel: Este Pueblo Necesita…, Librería de García Santos, 1934, pp. 31-38.

17 de octubre de 2010

RESUMEN DE CONFERENCIA SOBRE MANUEL UGARTE (29 DE SEPTIEMBRE DE 2010)


Transcribimos a continuación un resumen de la conferencia dada por José Arturo Quarracino sobre la vida y obra de Manuel Ugarte, la cual tuvo lugar el 29 de septiembre último en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas". Esperamos sea de su agrado:



Tuvo influencias del último Juan Bautista Alberdi, quien llegó a manifestarse a favor de la “América Española”, y el legado de Manuel Ugarte será tomado, principalmente, por Juan José Hernández Arregui.

Ugarte nació en el barrio de Flores, Buenos Aires, y por dedicarse a las letras abandonó sus estudios académicos, excusa ésta que lo confinó, hasta el final de sus días, a tener que lidiar sin prensa ni reconocimiento alguno por parte de los literatos del sistema que lo hicieron a un lado. El reconocimiento vendrá por el lado político, cuando Juan Perón lo designó embajador argentino en diversos países de Hispanoamérica. Puede decirse de Manuel Ugarte que empezó en el mundo de las letras y que tardíamente lo hizo en el mundo de la política. Perteneció a una familia bien en donde su padre era muy amigo de Carlos Pellegrini, quien fuera presidente de la Nación.

A los 20 años de edad, Ugarte se granjea la amistad de escritores como José Enrique Rodó y Rubén Darío, y de un viaje que realiza a Francia, empieza a forjarse un pensamiento socialista en el cual le impacta la figura de Jean Jaures. Pero el socialismo que siguió planteaba el cambio social de forma gradual. Del francés Jaures le atrae la tibia reivindicación que éste hacía de la religión, si bien no era creyente. Sin embargo, Jean Jaures decía que había que tener un conocimiento de las religiones en general, así como de la moral, etc. Este socialista francés manifestaba que la religión era formadora del alma de los pueblos y de las naciones.

Curioso por naturaleza, Manuel Ugarte comenzaba a interesarse por los Estados Unidos, país que emergía como el más importante del mundo. Quería saber de qué se trataba, cómo era su sistema político, cómo se conformaba su sociedad, qué ideas tenía. Se preguntaba cómo habían hecho los norteamericanos para consolidar su unidad nacional, cómo pasaron de ser una colonia a una república, al revés de lo que nos había sucedido a nosotros, que de una colonia se hicieron varias naciones, merced a las fragmentaciones territoriales del virreinato. Gracias a sus estudios, dirá que lo que allí imperaba era la “Aristocracia del dinero”, que mandaban solamente los que más dinero tenían: los Rockefeller, los Morgan, etc., etc.

En 1906/1907 regresa al país, y acá va a decir que el socialismo tenía que ir al encuentro de lo nacional, que no tenía que aplicar políticas que desdeñen lo nacional, lo autóctono. El Partido Socialista (PS), mientras tanto, lo manda a Ugarte como delegado a Sttutgart, Alemania.

SOCIALISMO CIPAYO DE JUAN B. JUSTO

De esta forma, Manuel Ugarte plantea un quiebre dentro del socialismo que tenía como padre fundador a Juan B. Justo en la Argentina, dado que éste reivindicaba el libre comercio, pues el capitalismo era un estadio superior (o superador) de la etapa feudal, del mundo antiguo, entonces para los socialistas de Justo había que reivindicar el libre comercio. Y dentro de ese esquema, el capitalismo era pensado como el paso previo para la consumación del socialismo-comunismo.

Además, estos socialistas eran eurocentristas, admiraban a Europa porque la consideraban como la vanguardia del mundo y, por lo tanto, lo mejor. Por ello, los socialistas argentinos van a reivindicar a Bartolomé Mitre y a Sarmiento, y en cambio van a defenestrar el criollismo de Juan Manuel de Rosas, que para los socialistas era un “bárbaro”.

Ortega Peña refiere en una de sus obras lo que fueron sus primeros años de militancia política. Cuando fue a afiliarse al PS, la ficha que le dieron tenía impresa como trasfondo la imagen de Bernardino Rivadavia.

Para Ugarte, la patria tenía distinto significado en América y en Europa. En América, patria quería significar aquellas cosas que se tenían en común, la Patria Grande, la cual fue iniciada por José Artigas y continuada por los caudillos federales, y representaba no una utopía sino un volver a una realidad pasada (América Española). En cambio, en Europa el nacionalismo es sinónimo de expansionismo (como el nazismo, por ejemplo).

Si hay que trazar una diferenciación entre un concepto y otro de patria, diremos que el peronismo fue INTEGRATIVO, pionero en la unión de los pueblos americanos más que en sus economías. En cambio, el nazismo fue netamente EXPANSIVO y, por lo tanto, agresivo.

En 1913, Manuel Ugarte vuelve al país pero debe exiliarse a Europa por tener serias disidencias con los integrantes del PS, más que nada luego de que Enrico Ferri, socialista italiano, lo elogiara. Esto motivó que Juan B. Justo lo condene y mande al exilio.

A partir de 1920, Ugarte escribirá numerosos libros políticos, y por 1922/23 lo vemos abocado a la edición de sus obras más densas. Entre los títulos de esta etapa encontramos “La Patria Grande”, “Reconstrucción de Hispanoamérica”, etc., etc.

En su última etapa la figura de Ugarte se vio envuelta en un injusto ostracismo que, no obstante, trató de ser remedado por Juan Perón, quien lo designará embajador argentino en diferentes países durante su primer gobierno (1946-1951). Al cabo de unos años, Ugarte va a renunciar a la función pública, marchándose a Francia que es donde va a fallecer.

ULTIMOS APUNTES SOBRE HISPANIDAD

La Conquista española de América no fue una empresa bélica sino una empresa colonial, pues lo que allí ocurrió fue el asentamiento de colonias, dirá Manuel Ugarte. Se quejará de los que sostienen la maliciosa “Leyenda Negra” de aquella epopeya, dado que los españoles fundaron en nuestro continente unas 30 universidades, y que recopilaron un total de 6.388 Leyes de Indias para legislar, valga la redundancia, al Nuevo Mundo.

Sería menester buscar –y hallar- cuántas universidades fundaron los ingleses en Estados Unidos, o en India o en el resto del continente asiático. Entonces veremos que la mentada “Leyenda Negra” es una invención cuya finalidad es socavar las tradiciones y herencias hispánicas de nuestra patria y de nuestra América.



Jóvenes Revisionistas

14 de octubre de 2010

CONFERENCIA "IBEROAMERICA Y EL INDIGENISMO", POR JORGE SULE - 26 DE OCTUBRE





Estimados compañeros y camaradas:

Jóvenes Revisionistas (JR) tiene el agrado de invitarlos a la disertación que hará el profesor Jorge Sulé el próximo día martes 26 de Octubre de 2010, en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”. La conferencia se titula “Iberoamérica y el Indigenismo”.

El horario de inicio será a las 19 horas, en la calle Montevideo 640, Ciudad de Buenos Aires. Entrada libre y gratuita.

Al finalizar la misma, Jóvenes Revisionistas procederá a entregarle al distinguido profesor Sulé un reconocimiento por su digna y leal trayectoria en pos del esclarecimiento del pensamiento nacional. Vale decir que Jorge Sulé fue el mentor de Jóvenes Revisionistas allá por el año 2005, poniéndose a su frente el compañero Federico Gastón Addisi.

Los esperamos en tan importante cita.


Jóvenes Revisionistas