28 de agosto de 2011

CRONICA DEL PLENARIO DE JOVENES REVISIONISTAS CELEBRADO EL DIA 26 DE AGOSTO



Parte de la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas. De izquierda a derecha: Diego Mazzella (Secretario de Relaciones Institucionales), Andrés Mac Lean (Vicepresidente) y Gabriel Turone (Presidente).

Un día con reminiscencias históricas fue el elegido por la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas para llevar a cabo el 1er. Plenario de su vida académica. Porque un 26 de agosto del año 1833, se sublevaba en Puerto Soledad, Islas Malvinas, el gaucho entrerriano Antonio del Rivero, y esto es, ya de por sí, motivo de orgullo para quienes nos dedicamos a revisar la historia.

Debemos agradecer, en primer término, a las autoridades del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, en la figura de su presidente, Dr. Alberto González Arzac, el habernos ofrecido la sala de conferencias de aquél para el desarrollo de nuestra actividad, la cual contó con un respetable número de concurrentes, quizás mayor al que esperábamos que viniera. Y para dar apoyo a quienes desde el año pasado hemos tomado las riendas de Jóvenes Revisionistas, también agradecemos la presencia del fundador y primer presidente de la entidad, Sr. Federico Gastón Addisi, guía intelectual y formativa de muchos de los que seguimos el camino trazado en la batalla cultural que estamos dando.

No podemos olvidarnos de todos los que colaboraron para que el plenario se llevara a cabo en conformidad a lo trazado en las semanas previas, y esto abarca desde quien mandó a hacer la bandera con el emblema de Jóvenes Revisionistas –que lució gallarda-, la impresión de los boletines “La Reconquista” –que se repartieron como pan caliente-, y hasta el compromiso de los asistentes, quienes se mostraron muy entusiasmados en participar de y en las actividades por venir.
El plenario comenzó pasadas las 18:30 horas, momentos en que Gabriel O. Turone, presidente de Jóvenes Revisionistas (JR), expuso brevemente la historia de la entidad desde su fundación hasta el presente. Enumeró las actividades que entre esos años se desarrollaron, poniendo especial énfasis en el largo y nutrido Ciclo de Pensadores Nacionales y en la ardua lucha que se tuvo que emprender para que Jóvenes Revisionistas sea, por fin, reconocida como rama juvenil del Instituto Juan Manuel de Rosas.

Después, Turone hilvanó algunas definiciones acerca de lo que significa el revisionismo histórico, justificando que el estudio de los caudillos y el Federalismo como sistema político equivale a involucrarse en el estudio del pueblo y la nación, respectivamente. Y que, a su vez, el revisionismo es una corriente historiográfica que no se limitó al estudio exclusivo de la etapa de la Confederación Argentina, sino que se expandió hasta los tiempos de la Conquista Española y hasta el fenómeno político-social del peronismo. De este modo, justificó el presidente de Jóvenes Revisionistas que “debido a la amplia gama de corrientes internas que existen en el revisionismo, nosotros tenemos que respetar a quienes siendo rosistas a lo mejor no adhieren a la figura de Yrigoyen, como también debemos respetar a quienes siendo peronistas no comulgan con el ideario de un Felipe Varela, por tirar algunos ejemplos”. Remitiéndose a tal diversificación de criterios, Turone parafraseó a Arturo Jauretche, el cual, a modo de conclusión, decía que en la corriente revisionista “no hubo nunca uniformidad ideológica, ni siquiera en sus comienzos”, siendo el único denominador común del revisionismo “el rechazo al liberalismo político y económico que nutre a toda la “historiografía académica””.

A renglón seguido, Gabriel Turone, Diego Mazzella (Secretario de Relaciones Institucionales de JR) y Andrés Mac Lean (Vicepresidente de JR) comenzaron a enumerar los temas propuestos para la ocasión, para el funcionamiento de Jóvenes Revisionistas de ahora en adelante. Al mismo tiempo, se invitó al público presente para que critique, rectifique o ratifique dichos temas, y para que proponga otros que crean puedan contribuir al desarrollo sano de la revisión histórica.

LAS PAUTAS ESTABLECIDAS

1) Comisión Directiva: Se comenzó leyendo los nombres y cargos de la Comisión Directiva que fue elegida el 26 de octubre de 2010, y cuyo mandato se extenderá hasta la misma fecha de 2013. Excepcionalmente, en esta oportunidad la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas promovió nuevos integrantes para la misma, con el propósito de comprometerlos debido a la cantidad de actividades que vamos a estar desarrollando en lo que resta del 2011 y de cara al 2013. Los nombramientos más importantes han sido los siguientes:

  • Tesorero: Lic. Claudio Donaires.

  • Secretario de Protocolo y Ceremonial: Sr. Hernán Juárez Adamo.

  • Asesor Académico: Dr. Sandro Olaza Pallero.

  • Capellanía y Asesoría Espiritual: Mons. Teófano, Lic. Juan Manuel Garayalde.

La integrante Paula Garibotto, también fue promovida a Vocal Titular de la Comisión Directiva (era Vocal Suplente), y Andrés Berazategui fue confirmado nuevamente en el cargo de Vocal Titular. Hubo otros nombramientos más –todos Vocales Titulares- que serán divulgados interinamente y por correo electrónico.


Imagen de parte del público que asistió al 1er. Plenario de Jóvenes Revisionistas.

Cabe señalar que quedó estipulada la edad límite de 35 años para que un joven pueda ser parte de Jóvenes Revisionistas. No obstante, debido a que hay algunos integrantes que han pasado esa edad, y que están en la Comisión Directiva, no se los dará de baja ni mucho menos, pues respetaremos sus nombramientos hechos entre octubre de 2010 y agosto de 2011.

2) Quedó establecido, de común acuerdo, que Jóvenes Revisionistas tendrá una reunión semanal, todos los días Miércoles a partir de las 19 horas, en el Salón Oval del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” (Montevideo 641, Capital Federal).

3) Boletines y Revista del Instituto Rosas: Llamamos a colaborar con notas históricas-culturales a todos los participantes del plenario. El único requisito es que, una vez escrita, la pasen por correo electrónico para revisarla y aceptarla para que sea publicada en nuestro “blog” o en los números del boletín “La Reconquista”. Comentamos, además, que para el mejoramiento de nuestro boletín es menester mover todos los contactos posibles para la búsqueda de auspiciantes.

Por otra parte, cuando vuelva a editarse la prestigiosa Revista del Instituto Rosas, el Dr. González Arzac invitó a Jóvenes Revisionistas para que colaboremos con algunas notas que serán publicadas en aquélla. Sin lugar a dudas, esto abrirá una perspectiva interesante para nuestra divulgación y desempeño como historiadores.

4) Homenajes: Como es habitual en Jóvenes Revisionistas, hemos hablado de los homenajes que dedicamos a los próceres olvidados. En tal sentido, nos vamos a ocupar de confeccionar un Calendario Patriótico con efemérides inamovibles que deberán festejarse y/o recordarse. Por lo pronto, en ese calendario estarán las fechas más trascendentales (Vuelta de Obligado, Nacimiento y Muerte de Juan Manuel de Rosas, Muerte de Juan Facundo Quiroga, etc., etc.).

Otras fechas, digamos, secundarias, irán asomando en aquellos homenajes que salgan de la iniciativa de los miembros de Jóvenes Revisionistas. De acuerdo a la disponibilidad temporal que haya, se aceptarán o se postergarán.

5) Conferencias: Acordamos que las disertaciones tendrán las más diversas temáticas, como ser: pensadores nacionales, batallas importantes, lugares históricos, personalidades de los siglos XVIII y XIX (militares, civiles o eclesiásticas), críticas de libros claves del revisionismo histórico, etc., etc. Tampoco será un impedimento el hecho de querer hablar sobre personalidades de otros países americanos, como pueden ser Gaspar Rodríguez de Francia, Gabriel García Moreno o Methol Ferré, por nombrar algunos.

Ya tenemos varias conferencias en puerta que iremos ordenando hasta la finalización del corriente año. Las demás que vayan surgiendo, se acoplarán acorde avance el almanaque.

Las fechas de nuestras conferencias se pedirán a la Secretaría del Instituto Rosas para los días jueves o viernes, sin interponernos con los días en que tengamos reuniones, y se hará 1 charla cada dos semanas o 1 por mes.

6) Oficina e Instalaciones: Jóvenes Revisionistas puede desarrollar sus actividades dentro del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, empleando todas sus instalaciones.

En una reunión que mantuvimos con el presidente González Arzac, él nos dijo que próximamente llamará a las autoridades de la Secretaría de Cultura de la Nación para que vean el estado y la cantidad de oficinas que tiene el Rosas. A partir de allí, se nos ofrecerá una de esas oficinas para que dispongamos de ella.

7) Archivo General de la Nación: Incitamos a los miembros de Jóvenes Revisionistas a adentrarse en el fascinante mundo de los legajos y documentos históricos. Para ello, vamos a promover que, por lo menos 1 vez cada quince días, vayamos al Archivo General de la Nación (AGN) para buscar legajos de la época de Rosas o de cualquiera otra etapa histórica. De esta interesantísima tarea, surgirán revelaciones de la etapa que más nos guste recavar información, todo lo cual podrá derivar en la confección de notas, monografías, preparación de conferencias o escritura de libros. Nunca se sabe. Además, la verdadera función del revisionista es inmiscuirse en la polvorosa atmósfera de los documentos o archivos de nuestra historia patria.

Ya fijaremos un día y un horario para poder ir al AGN, o a otros lugares como la Biblioteca del Congreso de la Nación.

8) Difusión de actividades y medios: Toda actividad que Jóvenes Revisionistas realice, debe ser difundida por todos los medios que estén a su alcance. Tenemos un espacio de “blog”, un grupo en “Facebook”, un órgano de difusión gráfico (“La Reconquista”), una cierta cantidad de páginas amigas o de conocidos y tenemos que estrechar vínculos con gente que tenga programas radiales o televisivos en los que podamos acercar nuestras notas, publicitar nuestras actividades, etc., etc.

Una de las tareas que vamos a llevar a cabo consistirá en la producción de videos cortos explicativos, los cuales tratarán temas como qué es el federalismo, quiénes fueron los caudillos, qué autores reconocemos dentro del revisionismo histórico, comentarios de algunas obras bibliográficas, análisis del Martín Fierro y un sinfín de temas más. Una vez producidos, los videos se subirán al portal “Youtube” en una cuenta que vamos a crear a la brevedad.

9) Viajes, excursiones y eventos: Como solía ocurrir en los albores de Jóvenes Revisionistas donde, de tanto en tanto, se organizaban viajes a lugares donde cunde el federalismo y la tradición, en esta nueva etapa también vamos a regresar a esas salidas recreativas que tanto bien nos hace.

Tomando las propuestas de todos, los viajes y excursiones tendrán como destinos los pueblos del interior, zonas de batallas, zonas de países limítrofes que tengan relación con la historia argentina y el Virreinato del Río de la Plata (Uruguay, por ejemplo), viejos fortines de frontera, estancias, etc., etc. Estas salidas ayudan a renovar el interés por los sucesos de nuestro pasado, al tiempo que afianzan la camaradería y el compañerismo entre los diversos integrantes de Jóvenes Revisionistas.

En cuanto a los eventos, los mismos guardan relación con salidas que podamos estar haciendo a peñas folklóricas, museos, tertulias, obras de teatro históricas, etc., etc. Al igual que los viajes y las excursiones, los eventos de índole histórico-culturales también contribuyen a solidificar los lazos entre los componentes de nuestra entidad juvenil.

10) Filiales de Jóvenes Revisionistas: A raíz de que Jóvenes Revisionistas está en una etapa de expansión de sus actividades, hemos considerado propicio armar filiales en el interior del país y en los países hispanoamericanos. Nosotros vamos a dar amplia libertad e iniciativa a todo aquel que desee contactar grupos aislados de historiadores o aficionados a su investigación y/o divulgación, para crear filiales o sucursales que dependan de la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas. Así, se podrán concretar donaciones de libros hacia esos centros del interior, dar conferencias formativas en los mismos, organizar excursiones de forma conjunta, etc., etc.

Falta establecer cómo se denominarán a esas filiales del interior o de los otros países del continente. En el mediano plazo, es factible que abramos una filial de Jóvenes Revisionistas en la República Oriental del Uruguay, donde uno de cuyos habitantes es Vocal Titular de nuestra Comisión Directiva.

11) Fortalecimiento académico del grupo: Si bien nuestras conferencias y charlas se realizan abiertamente al público en general, también debemos prestar atención a la preparación y formación intelectual e histórica de cada uno de los integrantes de Jóvenes Revisionistas, pues significa una gran responsabilidad el hecho de tener que difundir académicamente los episodios e ideas que forjaron nuestro país. Por eso mismo, se impondrán periódicamente cursos y clases internas sólo para los integrantes de Jóvenes Revisionistas, para que estemos más capacitados en la tarea que nos toca llevar adelante.

12) Reorganización de la “Confederación de Entidades Rosistas”: Esta propuesta deviene de una antigua idea que tuvo su génesis por los años 90 del siglo XX, y que consistió en la creación de una red de entidades que, como el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, estrecharan sus vínculos para hacer actividades en conjunto. La idea está plasmada en el hecho de que una entidad histórica y cultural de cualquier pueblo del interior pueda recibir ayuda y capacitación de una institución de la Capital Federal, y viceversa.

Esta “Confederación de Entidades Rosistas” quedó en desuso más por desidia que por otro motivo. Nosotros, desde Jóvenes Revisionistas, hacemos un llamamiento para su reflotación, pues entendemos que en el interior del país se encuentra lo más granado del federalismo criollo, ideario político que le dio a la patria su auténtica y verdadera identidad.

13) Financiamiento: Punto clave si los hay, hemos establecido que cada integrante de la Comisión Directiva de Jóvenes Revisionistas aporte mensualmente con lo que pueda (preferentemente $ 20.-), para tener un mínimo respaldo económico que nos permita, dentro de todo, hacer algunas de las actividades esgrimidas con anterioridad.

La creación del cargo de Tesorería, va en ese sentido: manejar con claridad los fondos que se puedan reunir. Hay tratativas, por otra parte, para tener algún financiamiento externo, pero eso se está manejando aun con alguna reserva, de allí que esto último no haya sido mencionado durante el desarrollo del Plenario de Jóvenes Revisionistas.


Hasta aquí, todo esto es lo que se ha hablado durante el transcurso del plenario. Las cartas ya están echadas, y solo depende de nosotros el llevar a buenos términos lo parlamentado. Lo que hagamos tendrá un objetivo impostergable y fundador: emprender la batalla cultural por la Patria y la Verdad, como reza nuestro lema.

Comisión Directiva

JOVENES REVISIONISTAS

24 de agosto de 2011

JUAN FRANCISCO DE NIEVA Y CASTILLA, EL GAUCHO MONTONERO DE POMAN

Gaucho Montonero Federal.



Imaginemos la terrosa soledad del Departamento de Pomán, en la provincia de Catamarca, promediando la década de 1860 si consideramos que ese mismo sitio tiene, en la primera década del siglo XXI, apenas 8500 habitantes. Allí, mezclada entre ranchos de adobe y estribos de añeja factoría, se enaltecía la figura del comprovinciano Felipe Varela, quien, en súbita aparición, impartía justicia con sus bravías montoneras.

En Pomán subyace, oculta, la historia de don Juan Francisco de Nieva y Castilla, caudillo ignorado que provenía de ilustre prosapia local. Se dice que gozaba de gran prestigio por estos pagos catamarqueños, alcanzando, en tiempos calmos, el grado de comandante durante el gobierno de Víctor Maubecín. Dicha tranquilidad se irá alejando en julio de 1866, cuando el teniente coronel Melitón Córdoba, de clara tendencia unitaria-liberal, depone a Maubecín y se propone como meta “proceder a las operaciones de guerra [contra las montoneras federales] que estime más conducentes”. En lugar de Maubecín, irá como gobernador catamarqueño Jesús María Espeche, recalcitrante hombre que responde a las directivas del vicepresidente de la Nación, Marcos Paz, quien en carta fechada el 28 de enero de 1867 le dirá al presidente Bartolomé Mitre: “La montonera y la sedición brota por todas partes con una espontaneidad que asombra”.

No podían concebir las autoridades mitristas lo que había tenido lugar en Mendoza con la llamada “Revolución de los Colorados” (9 de noviembre de 1866), a cuyo frente se pusieron los federales Juan y Felipe Saá. Luego de obtenida la provincia de Mendoza, ambos entrarían triunfantes en San Luis capital el día 27 de enero de 1867 tras el combate de Rinconada del Pocito. Estas acciones, que más tarde se han de propagar a las provincias de La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Córdoba y Catamarca, formaron parte de la empresa más ambiciosa que pudo haber dado a la historia argentina el federalismo tardío posterior a la etapa rosista. No obstante, la “Revolución de los Colorados”, cuya planificación fue obra de Felipe Varela mientras estuvo exiliado en Chile, y cuya gravitación recayó en Juan de Dios Videla, Estratón Maza y Pedro Viñas, tuvo una funesta inspiración: Justo José de Urquiza. Todos los nobles caudillos del noroeste y de Cuyo ofrendaron sus actos justicieros a la figura del indigno entrerriano por tratarse, éste, de la máxima referencia y autoridad del Partido Federal una vez consumadas las traiciones de Caseros (1852) y Pavón (1861).

Cabe señalar, en honor del rigor histórico, que Urquiza no contestó ni una sola de las cartas que desde la época de Ángel Vicente Peñaloza y hasta la decadencia de Felipe Varela (1870) le enviaron los gauchos federales que pelearon entre 1858 y la muerte del Quijote de los Andes en Nantoco, Chile, el 4 de junio de 1870.

La eterna y miserable dualidad en el comportamiento de Urquiza durante los alzamientos federales de Cuyo y el noroeste, se ve reflejado en lo que le manda decir al general uruguayo Nicasio Borges: “No es extraño que se quiera explotar mi nombre por los que procuran reaccionar la República; pues saben que cuento con numerosos amigos, y por ese medio quizás se propongan prestigiar su causa…”. En las correspondencias secretas que el entrerriano enviaba a sus amigos, se advierte una postura timorata al referirse a los acontecimientos de la “Revolución de los Colorados”, narradas –las cartas- siempre “en tercera persona como si fuera una causa ajena a la suya”, advierten los autores de la obra “Felipe Varela. Su Historia” (Plus Ultra, 1975).

LOS ALZAMIENTOS EN CATAMARCA

Bien pronto, el eco de los primeros estallidos de la “Revolución de los Colorados” resonó en diversos poblados y departamentos de la provincia de Catamarca, todos de la mano de olvidados y posteriormente desprestigiados caudillos federales que hoy no tienen menciones ni bronces en las instituciones dedicadas al estudio de la historia nacional. Haciendo honor a sus trayectorias escondidas, mencionaremos a los montoneros sublevados y a los pueblos catamarqueños que los mismos representaban:

A) Coronel Nicolás Agüero, del departamento de Pucarilla (Piedra Blanca).
B) Capitán Froilán Juárez, del pueblo de Tinogasta.
C) Francisco Magarzo, del antiguo pueblo de Belén.
D) Raymundo Segura, del departamento de El Alto.
E) Antonio Palacios, del pueblo de Andalgalá.
F) Coronel Juan Francisco de Nieva y Castilla, del departamento de Pomán.

De todos los nombrados en el listado anterior, nos interesa rescatar la figura de Juan Francisco de Nieva y Castilla, del cual algo ya hemos mencionado al principio de la siguiente nota.

UN HOMBRE DE ORDEN

En los archivos del juzgado federal de la provincia de Catamarca, Juan Francisco de Nieva y Castilla está sindicado como pacífico morador del departamento de Pomán, al cual las circunstancias lo pusieron en estado de rebeldía. Tuvo, sin embargo, una vida apacible cuando fue comandante del derrocado gobernador Maubecín. Más tarde, al tomar las riendas de la provincia el implacable Jesús María Espeche, Nieva y Castilla debió fugar a la provincia de La Rioja, instalándose en la localidad de Machigasta. Su nombre ya estaba en boca de las tropas de línea que buscaban fusilarlo o, por el contrario, enviarlo a la perversa Guerra de la Triple Alianza para que derrame su sangre en pos de las finanzas británicas y la entrada forzosa del Paraguay a la división internacional del trabajo.

En Machigasta hubo de conocer a Severo Chumbita, coronel montonero que tenía sobre sus espaldas las experiencias vividas cuando la campaña del “Chacho” Paeñaloza en años anteriores, y que ahora se prestaba para una nueva revuelta federal. Fue Chumbita, quien lo ayudó económicamente a Nieva y Castilla en su forzoso exilio a la provincia de La Rioja.

Cuando fue beneficiado con el indulto, Juan Francisco de Nieva y Castilla regresó a su hogar en Pomán, Catamarca. Sin embargo, su vida ya estaba marcada. Dos comandantes que respondían a los liberales, Luis Quiroga y Justo Segura, le hicieron ver que él no podría vivir en paz porque tenía de amistades a gauchos matreros que andaban en las revueltas, y que por ello debía ser asesinado. La constante amenaza que pesaba sobre su humanidad, hizo del hombre de orden y buen ciudadano Nieva y Castilla un rebelde que, bien pronto, se uniría a las montoneras federales.

LA MONTONERA DE POMAN

Desencadenada la “Revolución de los Colorados” durante los últimos meses de 1866, sus réplicas tuvieron eco en los departamentos catamarqueños entre enero y febrero de 1867. La montonera de Pomán, para el caso, fue urdida por el perseguido Juan Francisco de Nieva y Castilla a través de una fina sublevación que promovió en el seno del Cuartel Departamental de Caballería de esa localidad.

Motivado por el coronel Chumbita, quien le habló de la necesidad de pronunciarse por la causa federal, Nieva y Castilla pacta una entrevista con el comandante instructor Ventura Nieva y con el capitán Francisco “el rengo” Nieva, ambos oficiales del Cuartel de Caballería de Pomán, para que se levanten en armas con toda su gente. De esta manera, el comandante liberal Justo Segura se quedaría sin tropa leal y debería rendir la plaza sin oponer resistencia.

La contraseña que daba inicio a las acciones de la montonera, iba a ser la llegada del complotado capitán Nieva a las puertas del Cuartel para, acto seguido, dar el grito de “¡Viva Chumbita y muera Melitón Córdoba!”, en alusión al teniente coronel Córdoba que expulsó al gobernador Maubecín en julio de 1866. Más tarde, tanto el comandante Ventura Nieva como Francisco Nieva debían marchar a otros pueblos vecinos para levantar a los gauchos en la empresa montonera que se gestaba a galope limpio.

De acuerdo a lo planificado, los sucesos se dieron el día 20 de febrero de 1867 entre las 8 y 9 de la mañana. En Felipe Varela. Su Historia, se lee: “Cuando el capitán Francisco Nieva (El rengo) hizo leer la mentada proclama de Varela, se electrizó el alma de la guarnición produciéndose una gran algarabía. Luego gran parte de la misma se dirigió al domicilio de Nieva y Castilla, dando vivas a Urquiza, Varela, Chumbita al propio Juan Francisco [de Nieva y Castilla] y mueras a Córdoba y a [Luis] Quiroga. Una vez allí, los rebeldes sacaron a Nieva y Castilla hasta la plaza de la villa y lo proclamaron comandante departamental y más tarde apresaron a Justo Segura”, su antiguo perseguidor.

Interesante resulta saber que, una vez asegurada la zona de Pomán para la causa montonera, hubo otros hechos que tendieron a expandir dicha influencia. El comandante Ventura Nieva, que marchó al pueblo de Saujil, no pudo promover una rebelión el mismo 20 de febrero, por lo cual el nuevo comandante Juan Francisco de Nieva y Castilla le hizo enviar, por medio del capitán Francisco Nieva, unos 10 soldados federales para que logren el objetivo de ganar allí la adhesión de la montonera. Esto tuvo lugar el 21 de febrero de 1867. En Saujil, los gauchos se apoderaron de armas y pertrechos, e incluso unos 100 vecinos de aquí se trasladaron a Pomán por considerarlo un bastión de vital importancia.

Otro caudillo montonero, el capitán Pedro Gómez, mandó desde Machigasta, provincia de La Rioja, unos 18 milicianos federales bien armados hasta Pomán, con la intención de reforzar al comandante Nieva y Castilla. El plan no pudo haber sido más exitoso.

El 21 de febrero por la tarde, tuvo lugar en la casa de Juan Francisco de Nieva y Castilla una importante reunión de la que participaron el capitán Francisco Nieva, el capitán Pedro Gómez, Ventura y Alberto Nieva y el dueño del hogar, con la idea de unificar todas las fuerzas rebeladas bajo un comando único, idea que no pudieron acordar por manejar distintos criterios. Los Nieva, entonces, optaron por retirarse a la zona de Colpes, donde originaron “una pequeña montonera que actuó en la zona pomanista hasta después de la batalla de Tinogasta”, que sucedió el 4 de marzo de 1867. Luego, los gauchos acaudillados por los Nieva se desplazaron hasta Mazán (La Rioja), con el fin de brindar apoyo al coronel Severo Chumbita.

En cambio, los gauchos federales que acompañaron a Juan Francisco de Nieva y Castilla se retiraron a Los Sauces “para plegarse a Chumbita y a [Estanislao] Medina”, bajo el comando de aquél.

Resta dar a conocer el listado de las principales figuras que se sublevaron junto a Nieva y Castilla, el 20 de febrero de 1867, en Pomán. Ellos fueron, “los capitanes Luis Romero y Faustino Ríos; tenientes Julián Díaz y Eliseo Campos; ayudantes David Andrada y Fructuoso Pedraza; alférez Justo Carrión; sargentos Félix A. Velazco y Salvador Sosa; cabo Baldomero Ogas; soldados Francisco Díaz, Nicolás Arros, Pedro Cativa y Luis Santibáñez y los ciudadanos Manuel Vilquez Guevara, Santos Vilca, Romualdo Pérez y otros”. Quiera Dios que a todos ellos se los reconozca, un día luminoso, en las plazas públicas, monumentos y nomenclaturas de la patria.

TINOGASTA, VARGAS Y ULTIMOS DATOS DEL CAUDILLO

Nadie se perdió la batalla de Tinogasta (4 de marzo de 1867), donde resultaron claramente vencedoras las fuerzas federales del coronel Felipe Varela. Aquí peleó el montonero Juan Francisco de Nieva y Castilla, y en dicha refriega resultó muerto el teniente coronel unitario Melitón Córdoba de un tiro en la cabeza que le propinó el sargento Juan Ramón. Y tras varios días de búsqueda, fue descubierto entre los montes, escondido, el comandante Luis Quiroga, el cual fue presentado al chileno Estanislao Medina. Éste “convidándolo con un mate, le advirtió de los crímenes que se le imputaban y acto seguido le dijo: “Apure ese mate compañero, porque ahurita nomás lo voy a mandar fusilar…”. Cumplió la promesa: terminado el mate, lo fusiló”.

A la felicidad del triunfo en Tinogasta, le sucedió, en abril de 1867, la desgracia de Pozo de Vargas con su carga de 200 montoneros muertos, varios centenares de heridos y más otros 300 tomados como prisioneros. Las pérdidas materiales también profundizan la ruina de la última gran empresa federal: el general Taboada exhibe los 500 fusiles tomados a las tropas de Felipe Varela, lo mismo dos cañones, dos cajas de guerra y un estandarte. La dispersión de las tropas federales sobrevivientes, puso en fuga a Juan Francisco de Nieva y Castilla por varios meses, aunque la mayoría de los montoneros, más tarde o más temprano, irán cayendo en poder de las fuerzas mitristas que con el correr de los meses se hacían dueños absolutos de la situación.

Encontramos datos precisos de Nieva y Castilla recién en 1868, compareciendo ante un tribunal compuesto de liberales que lo tienen como testigo y reo en el juicio espectáculo que le siguieron tanto a él como a Severo Chumbita (en ausencia) y su hijo Ambrosio Chumbita. El cargo que le imputan a Nieva y Castilla es su participación en la revuelta de Pomán y su actuación cuando la batalla de Tinogasta, que al parecer constituyen los hechos de armas más importantes vividos por el caudillo pomanista. Para colmo, le quieren inculpar las muertes justas de los asesinos de gauchos montoneros Melitón Córdoba y Luis Quiroga.

Pedro de Paoli y Manuel Gregorio Mercado, en Proceso a los Montoneros y Guerra del Paraguay, rescatan el testimonio que brindó Juan Francisco de Nieva y Castilla ante el juez nacional Joaquín Quiroga, de la provincia de Catamarca, por los cargos antes nombrados. Así, a comienzos de noviembre de 1868, el caudillo se presentó alegando “que no sabe firmar” y que es un “ex comandante de Pomán”. Afirma Nieva y Castilla, que su grado de coronel se lo había dado el legendario Severo Chumbita, en febrero de 1867, cuando éste le envió un chasque que traía a un oficial de apellido Vargas, portador de dicho nombramiento para el pomanista.

Al declarar detalles de los momentos previos a la batalla de Tinogasta, el caudillo Nieva y Castilla dijo: “Que en Los Sauces se reunieron todos los jefes para decidir el modo y forma de atacar al general [Melitón] Córdoba. Que de esa reunión participó el declarante y hacía como jefe de la misma Estanislao Medina, jefe de la División Chilena incorporada a la de Chumbita. (…) Que Medina de entrada se opuso a atacar a Córdoba por no tener autorización del jefe Felipe Varela”. Al proseguir el interrogatorio, dijo que por pedido de Medina viajó a Guandacol para obtener la autorización de Varela, la cual obtuvo, y que luego entregó su tropa a Severo Chumbita quien ya se preparaba para encarar las acciones en Tinogasta el 4 de marzo de 1867.

Vemos, por otra parte, que el coronel Juan Francisco de Nieva y Castilla tenía la autoridad suficiente como para otorgar grados militares a otros montoneros que se daban a la lucha contra las tropas de línea “nacionales”. Veamos, sino, lo que manifestaba ante el juez Joaquín Quiroga: “Que antes de la batalla de Vargas, cuando estuvo [Nieva y Castilla] con Chumbita en Mazán, se le pidió a Julián Díaz, y con la aceptación de éste, le hizo teniente de caballería, y con ese grado interviene en la batalla de Vargas. Que a Eliseo Campos lo tomó en Pomán el declarante y lo entregó con el grado de teniente a Chumbita en Los Sauces, acompañándolo hasta el momento que Chumbita marchó a la vanguardia del ejército”.

Lo último que se conoce de Juan Francisco de Nieva y Castilla, es que el 5 de abril de 1869 quedó detenido en la provincia de Catamarca, lo mismo su compañero de armas Luis Santibáñez. No así, el prófugo coronel Severo Chumbita aunque sí su hijo, el capitán Ambrosio Chumbita.

Quizás fue muerto por fusilamiento o ultimado a balazos en el interior de su celda en la cárcel pública catamarqueña nuestro biografiado Nieva y Castilla. O, a lo mejor, ha logrado escapar, como lo hiciera en octubre de 1870 Ambrosio Chumbita, para no ser atrapado nunca jamás. Desarraigados de su misma patria por el nuevo orden de cosas que se elucubraba desde Gran Bretaña y los centros masónicos autóctonos, los últimos montoneros debieron permanecer clandestinos durante muchos años, incluso hasta la muerte. Por eso se desconocen sus hazañas, sus patriadas y sus destinos.


Por Gabriel O. Turone



Bibliografía

- Bazán, Raúl; Guzmán, Gaspar H.; Olmos, Ramón R.; Pérez Fuentes, Gerardo. “Felipe Varela. Su Historia”, Editorial Plus Ultra, Diciembre de 1975.
- Bosch, Beatriz. “Urquiza y el levantamiento de Felipe Varela”, Buenos Aires, 1968.
- Chávez, Fermín. “El Revisionismo y las Montoneras”, Ediciones Theoría, Buenos Aires, Junio de 1966.
- De Paoli, Pedro y Mercado, Manuel G. “Proceso a los Montoneros y Guerra del Paraguay”, Eudeba, 1973.

- Luna, Félix. “Felipe Varela. Grandes Protagonistas de la Historia Argentina”, Editorial Planeta, Buenos Aires 1999.

21 de agosto de 2011

"LAS BASES" DE ALBERDI COMO INSPIRACION DEL MODELO EXTRANJERIZANTE DE LA GENERACION DEL '80




En pleno siglo XIX, en un contexto de intenso debate interno acerca del modelo de país que debíamos seguir y del rol que tendríamos que jugar en el mundo, Juan Bautista Alberdi conocido popularmente como el padre y mentor de la Constitución Nacional llevó a cabo un plan antinacional que negaba tanto la hispanidad como los componentes autóctonos de nuestro territorio.

Alberdi, convencido demo-liberal observó detalladamente a la ya establecida Constitución de los Estados Unidos de América que consideraba ejemplo de progreso y civilización para reproducir un modelo similar en nuestro país. Esto traía de por sí excluir los arraigados elementos hispánicos que él consideraba resabios colonialistas que implicaban atraso y barbarie en pos de crear a través del fomento de la inmigración anglosajona valores culturales que consideraba los únicos capaces de llevar a la nación al progreso económico y político. Estados Unidos era en ese entonces, vale aclarar, el único país de América que ya emancipado había establecido un sistema constitucional acorde a sus orígenes y a sus características particulares muy distantes de la América hispánica.

Su concepción de progreso acorde con el modelo liberal planteado luego por la conocida generación del ’80, recordemos que Alberdi mantuvo polémicas con Sarmiento y Mitre dentro su ideología y nutriéndose de ellas resaltó la figura de “el roto, el gaucho, el cholo” como la antítesis del “inglés que trabaja, consume, vive digna y confortablemente”. El modelo alberdiano consideraba a la educación como un proceso lento y despilfarrador proponía “traer de afuera los elementos ya preparados y formados” para formar a las nuevas generaciones de nativos acorde a “civilización de sus hábitos”.

En su tesis “Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina” quedan expuestas sus máximas para alcanzar el desarrollo nacional a través del fomento de los tratados extranjeros, la tolerancia religiosa, desarrollo de las comunicaciones destacando la importancia del ferrocarril, fomento de franquicias y privilegios para las empresas extranjeras, y sobre todo destaca la importancia de la libre navegación de nuestras aguas como medio de internar la acción civilizadora de Europa para no hacerlos de dominio exclusivo de “nuestras banderas indigentes y pobres”.

A través de estos postulados, Alberdi describe de manera sistematizada su proyecto de país dependiente, tengamos en cuenta que durante esta época de conformación de los estados nación en Latinoamérica la principal demanda por parte del Imperio Británico era la libre navegación de los ríos para despojar de proteccionismos aduaneros.

El libre comercio era un punto importantísimo para la concepción liberal de aquel entonces para que quede asegurado el papel de los países dependientes en la configuración del sistema de comercio internacional, ya que fomentaba la exportación de materias primas y de la toma de préstamos para el desarrollo de su futuro aparato productivo, cosa que resultaba imposible ya que el valor de los préstamos más la usura hacían imposibles completar los pagos, y de este modo se configuraba la dependencia económica mediante el creciente endeudamiento.

Alberdi destaca la figura de Juan Manuel de Rosas como el arquetipo del atraso y el salvajismo por no llevar a cabo un proyecto de país afín con la concepción liberal extranjerizante que postulaba la incorporación forzosa de la cosmovisión anglosajona en nuestro suelo considerándolo como el “más perfecto de los hombres” por su “raza sin mezclas”. Luego de la caída de Rosas en Caseros, Justo José de Urquiza lo designa diplomático y lo lleva a la misión de reconocimiento por parte de Europa de la Confederación Argentina con la incorporación de Buenos Aires como nación independiente. Luego de Pavón es destituido pero pronto vuelve a la escena política nacional como senador por Tucumán, su provincia natal.

Las Bases de Alberdi fueron utilizadas como borrador para la elaboración de la Constitución Nacional de 1853 catapultando a la figura de Alberdi como inspirador del modelo nacional civilizador y en pos del progreso según cuenta la historia oficial.

El interrogante queda abierto: ¿Qué hubiera sucedido si Rosas resultaba vencedor en Caseros? De seguro el modelo liberal extranjerizante hubiera perecido ante el modelo federal que representaba los intereses nacionales respetando nuestras características autóctonas y populares.

El desafío para los próximos años es desarraigar el modelo liberal extranjerizante vencedor en 1852, que continua hasta hoy con modificaciones acordes al nuevo imperialismo angloamericano, para encausar a nuestra nación en un modelo autónomo acorde a nuestros intereses y a nuestras necesidades sabiendo que nuestras características hispánicas, indígenas, gauchescas y cristianas son nuestro principal capital para alcanzar el desarrollo nacional. Para esto es fundamental la concientización de las nuevas generaciones actualmente inmersas en un mar de confusiones y de ignorancia sobre nuestras raíces culturales y nuestro ser nacional producto del modelo liberal consumista que hoy impera.

La posibilidad de cambio y transformación de la cosmovisión dominante queda siempre abierta a que en algún futuro el espíritu de la Argentina despierte y escriba su propia historia.

Por Paula Garibotto


(Nota publicada en el Boletín “La Reconquista”, N° 16, Diciembre de 2010)

15 de agosto de 2011

PLENARIO DE JOVENES REVISIONISTAS (26 DE AGOSTO DE 2011)



Tenemos el agrado de invitarlo al Plenario de Jóvenes Revisionistas, que se llevará a cabo el próximo viernes 26 de Agosto de 2011, a las 17:30 horas, en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas" (calle Montevideo 641, Ciudad de Buenos Aires).

A este fin, la Comisión Directiva desplegará una serie de actividades tendientes al desarrollo que Jóvenes Revisionistas desarrollará, en adelante, para el propósito que perseguimos, esto es, la batalla cultural para la justa reivindicación de la historia argentina y sus verdaderos próceres.


Los temas a tratar, son:


Estructura Organizativa de Jóvenes Revisionistas (JR).
Conferencias.
Homenajes.
Boletines.
Medios de difusión.
Viajes y excursiones.
Financiamiento.
Oficina e instalaciones.
Archivo de Audio y Video "Roberto Rimoldi Fraga".
Relaciones Institucionales con otros organismos.
J R en el Interior del país.
J R en la República Oriental del Uruguay.
Volver a organizar la "Confederación de Entidades Rosistas".
Asesoramientos históricos (Estación de la linea B de Subte "Juan Manuel de Rosas").
Fortalecimiento académico del grupo (cursos y clases).
Acción política y coyuntura.
Reuniones semanales.
Eventos (peñas, reuniones sociales, etc.).
Ideas y aportes.

Asimismo, contaremos, caso sobre el final de la jornada, con la presencia del presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas", Dr. Alberto González Arzac.

Comisión Directiva - JOVENES REVISIONISTAS

10 de agosto de 2011

TRAJES TIPICOS ESPAÑOLES DE EVA PERON, EN EL MUSEO DE ARTE ESPAÑOL "ENRIQUE LARRETA"



Al irse los hombres de esta vida, lo que queda de ellos son sus obras, sus documentos y sus objetos. Éstos dan enriquecedor testimonio de un pasado que siempre merece ser investigado, analizado y divulgado, resultando que de esta magnífica tarea emergen las crónicas históricas, lo que, a su vez, alimenta esa ciencia llamada Historia. La visita a un museo es, desde luego, un acto recreativo que, en mayor medida, nos devuelve la imagen de una antigüedad casi siempre heroica o conmovedora. Poco entenderíamos ese pasado que nos inquieta si no fuera por los museos que exhiben una época que quizás no vivimos y que nos ha llegado por crónicas perdidas u olvidadas.


Algo parecido a lo dicho anteriormente es lo que ocurre en el Museo de Arte Español “Enrique Larreta”, complejo ubicado en el barrio de Belgrano, Buenos Aires, en la intersección de Juramento y Vuelta de Obligado. Allí hay una muestra denominada “Evita y los trajes del pueblo español. Memoria de una colección”, que se inauguró el pasado 23 de julio de 2011, y cuya duración se prolongará hasta el 28 de agosto del corriente año. Esta muestra pone a la expectación del público los 50 trajes regionales españoles que le fueron obsequiados a Eva Duarte de Perón en su gira por España, en 1947.






Una imagen de algunos vestidos que se exhiben. Los dos vestidos del medio son el de Tarragona y el de Guipúzcoa, los cuales guardan estrecho contacto con los conflictos internos de España.



Se trata, sin lugar a dudas, de una faceta prácticamente desconocida de aquel mítico viaje a la Madre Patria que, en ese entonces, estaba gobernada por Francisco Franco Bahamonde. La estadía de Eva Perón comenzaba en Madrid en los primeros días de junio de 1947, y terminaría poco más de dos meses más tarde, el 23 de agosto de 1947, no sin antes visitar otros territorios tales como Italia, Francia y Portugal. El viaje fue, en sí, una muestra cabal de la Argentina hacia la angustiada España que había quedado aislada económica y políticamente del mundo que no le perdonó, entre otras cosas, el haberse mantenido neutro durante la Segunda Guerra Mundial. Al despedir a su señora esposa, el teniente general Juan Perón manifestó: “Dirá Evita a la vieja España que nosotros, aquí, bajo la Cruz del Sur, no desmentimos que pertenecemos a la gloriosa estirpe española de todos los tiempos”.


La recepción que recibió de parte de los españoles jamás volvió a repetirse en la riquísima historia de la Madre Patria. Fotografías y documentales de esos tiempos, dan pruebas suficientes de los millares de españoles que la ovacionaron cuando Eva Perón se asomó desde los balcones del Palacio de Oriente, o cuando, en la noche del 10 de junio de 1947, fue homenajeada en la Plaza Mayor de Madrid. Precisamente, en esta jornada resultó obsequiada la Primera Dama nacional con “un traje típico seleccionado y confeccionado especialmente para su visita” por cada una de las cincuenta provincias españolas que ese día desfilaron ante su presencia.


La recepción de las prendas tradicionales se hizo ante una plaza totalmente desbordada de gente, y en la parte central del lugar “se había levantado un escenario de proporciones monumentales (…) tapizado en rojo y dorado, cubierto de flores naturales y contaba con un magnífico sistema de iluminación”, advierte Patricia Nobilia, guía del Museo de Arte Español “Enrique Larreta”. Las danzas típicas de esas zonas se hicieron ver y escuchar por la multitud agolpada en la ocasión, resaltadas con coreografías fantásticamente elaboradas.


TRAJES E HISTORIA


Los vestidos son un fiel reflejo de las costumbres de España de los últimos siglos. En varios de ellos, se aprecian los elementos distintivos que utilizaban las mujeres españolas, como ser: la peineta, la mantilla, el mantón, el pañuelo, el Rosario y el abanico. Cada región reúne sus propias características. El traje de Navarra que le fue regalado a Eva Perón, “posee una clara influencia francesa inspirada en la moda romántica. El frío de los Pirineos exige el uso de paños abrigados en su confección”. En cambio, los vestidos de Madrid y Granada, están catalogados como “Trajes Goyescos”, pues han “sido inmortalizados en la obra de Francisco de Goya, artista que perpetuó la moda de los majos y majas de Madrid. Con el tiempo los majos fueron apareciendo en otras ciudades, y a principios del siglo XX su forma de vestir fue adoptada por las clases altas, que imitaban a las clases populares”, explica un interesante folleto de la muestra que aquí describimos.


Cada vestido venía envuelto y protegido en un canasto de mimbre, uno de los cuales se conserva impecable en el Museo “Enrique Larreta”. Como se observa en una de las imágenes de esta nota, a su lado está el baúl en que arribaron las joyas de los cincuenta vestidos ofrendados a Eva Duarte de Perón. Esas joyas son, en su mayoría, de oro 14 K y con incrustaciones de berilo.


Una de las piezas más interesantes de la muestra, es la perteneciente a la medalla que iba con el traje regional de Asturias. En el anverso aparece la imagen de la Virgen de Covadonga, en el reverso, la leyenda grabada “Por España y la Argentina. 1-7-47”. Hay algunos trajes que aparecieron en nuestro país cuando languidecía el siglo XIX y despuntaba el siglo XX, cuando las corrientes inmigratorias de entre 1880 a 1910, entre las que podemos nombrar las vestimentas de las regiones de Galicia, Asturias, País Vasco, Cataluña, Andalucía y Cantabria. De este modo, las mujeres de la Madre Patria que se afincaron en Argentina dejaron mucho más que su presencia física; también dejaron sus costumbres sociales como el de las prendas típicas de sus zonas.



Vista panorámica del Museo de Arte Español "Enrique Larreta" y del Jardín de los Naranjos.



Otros diseños, para el caso Toledo, Ciudad Real y Albacete, dejan ver reminiscencias musulmanas, hebreas y cristianas, heterogeneidad cultural que vivenciaron estos lugares a lo largo de la historia de España, por ser una “estratégica ubicación geográfica” de la península en la que se reflejaron “todas las culturas que se asentaron en España”. Las rencillas internas de la Madre Patria también tienen su correlato en los trajes, como en el de Guipúzcoa y Tarragona. “El rechazo hacia las autonomías por parte del franquismo se observa en el traje de Guipúzcoa al que se le cambió el color verde por el amarillo para formar la bandera española. Sin embargo en la falda del traje de Tarragona –habitualmente floreada- la similitud de las franjas con la bandera catalana parece haberse pasado por alto”.


LOS VESTIDOS EN EL PAIS Y EL REVISIONISMO


Con fecha 23 de agosto de 1947, Eva Perón retornaba al país junto a los valiosos trajes regionales que el régimen de Franco le había regalado por su rol de “Embajadora de la Paz”.


Una vez aquí, los mismos fueron expuestos por primera vez en el Museo Nacional de Arte Decorativo bajo el título “Trajes de España. Colección Doña María Eva Duarte de Perón”. Más de 150.000 personas vieron las piezas, lo que constituyó todo un éxito para la época. Entre los que contribuyeron al fomento de esta muestra artística figuró la Comisión Nacional de Cultura, entre cuyos miembros figuraban, entre otros, el senador nacional Dr. Diego Luis Molinari, el diputado nacional Dr. Ernesto Palacio, el Dr. Gustavo Martínez Zuviría y el Dr. Carlos Ibarguren, todos prohombres del revisionismo histórico argentino.





Instantánea que muestra otras prendas.


Acontecido el golpe de Estado de 1955, los vestidos fueron confiscados por las autoridades militares en medio de una situación que invitaba al caos y la turbulencia. Hubo prendas que jamás volvieron a recuperarse, pero la mayoría se salvaron dado que “quedaron incautadas durante años en los depósitos del Banco Municipal de la calle Jean Jaurés”. Años más tarde, en 1966, “el Banco anunció que un lote de prendas que habían pertenecido a Eva, iría a subasta pública. Una protesta, encabezada por varios artistas ligados al peronismo lo impidió. En 1967, mediante el decreto N° 3894, se dispuso que los “trajes hispanos” pasaran a formar parte del patrimonio del Museo de Arte Español Enrique Larreta”. Desde entonces, un total de 800 piezas (entre vestidos, joyas y zapatos) le dan vida a esta colección casi única a nivel mundial.


El Museo “Enrique Larreta” tuvo el privilegio de divulgar estos uniformes españoles por primera vez en 1985, y lo hizo nuevamente ahora, en el presente año 2011. Como dice Patricia Nobilia, “Su exhibición excede la mera presentación estética para convertirse en un disparador que motive una reflexión profunda. Desde su lugar el museo asume el rol de cuidar este patrimonio, y en contra del olvido se convierte en un espacio que preserva la memoria”.


Jóvenes Revisionistas auspicia la visita al Museo de Arte Español “Enrique Larreta”, porque implica un acto de investigación y asomo a la historia argentina y de la Madre Patria, de cuyas tradiciones se ha nutrido nuestra nación para generar a su arquetipo, el gaucho, a sus instituciones, sus modismos, su lengua y su religión.


El paseo por su delicioso Jardín de los Naranjos, obra de un sirio libanés que dejó, para los tiempos, sus licencias de jardinero y arquitecto, también reavivan el interés por el conocimiento historiográfico del terruño. En este oasis que se encuentra en medio de los edificios de Belgrano, hay un árbol traído de Hiroshima, Japón, que sobrevivió a la criminal acción de la bomba atómica arrojada allí en 1945, recibiendo el nombre de “Árbol de la Vida”.




Paisaje del Jardín de los Naranjos. Nótese los cercos laberínticos que hay en él, y la variedad de la vegetación existente. En primer plano, una fuente de sobria confección. Los árboles no dejan ver las edificaciones que dan sobre la calle Cuba.


Ejemplares de cipreses, palmeras de todo tipo y fuentes de exquisita confección, acompañan a un bicentenario ombú que, ubicado en los confines del jardín, fue testigo de todos los acontecimientos patrios habidos y por haber. Dos glorietas que hay allí, le dan un toque romántico a este espacio verduzco que es de ensueño. El toque del sirio libanés está plasmado en los caminos laberínticos que surcan las extensiones del lugar, y en los ventanales que dan a la calle Juramento, acaso el modo de “contactarse con el exterior”, según ha dicho cuando dio por concluida su obra maestra.



Por María del Carmen Amud - Gabriel O. Turone