11 de abril de 2011

UNA PULPERIA DE 1850 EN LA LLANURA BONAERENSE...



En Campodónico, provincia de Buenos Aires, encontramos una antigua posta-pulpería que recibió, primeramente, el nombre de “Estancia de La Libertad”, y que en nuestros días se denomina “Estancia San Gervasio”. El dato siguiente puede sorprendernos y emocionarnos: es de 1850. Así es, nació en los últimos años de la Santa Federación rosista, bajo las reglas del coraje y la honradez de una patria esencialmente argentina.


Según nos han dicho, esta formidable posta-pulpería fue la más importante de su tipo en la zona de Tapalqué y alrededores. Está rodeada por la inmensidad de la pampa, con vegetación seca, teros, vacas y caballos siempre serviciales.


En la “Estancia San Gervasio” hay también un aljibe de la misma etapa, y varias construcciones desteñidas y con tejas sucias que, no obstante, resisten el avance de la globalización y las acechanzas del clima bonaerense.




Allí se respira federalismo, y la plenitud, el ocaso y la muerte del gauchaje que antaño galopeaba aquellas tierras con la misma libertad con que hoy vuelan las bandadas de pájaros. Esta reliquia tiene las barras de hierro originales que separaban a la clientela del dueño de la pulpería, al igual que el estaño gastado de su mostrador, donde seguramente miles de paisanos de a caballo tomaban ginebra y hablaban, esperanzados, de algún posible regreso a la patria del Restaurador, o de Adolfo Alsina, o del nuevo orden de cosas que, con el alambrado, el ferrocarril y el predominio financiero inglés, terminó con el oasis argentino para siempre.


Sus actuales dueños son Aníbal y Edgar Toso, quienes nos han recibido con la cordialidad digna de los pulperos de aquel pasado glorioso y campestre. A decir verdad, no es que ellos sean los propietarios, dado que la posta-pulpería hoy está administrada por los Monjes Salesianos de Don Bosco, los cuales tienen en Campodónico una escuela, lo mismo que en la localidad cercana de Azul. Los hermanos Toso se encargan de atender el lugar desde el año 1955, aproximadamente. Más atrás en el tiempo, la "Estancia San Gervasio" había pertenecido a la familia Casares.


Jóvenes Revisionistas –y aquí queríamos llegar- estuvo en este lugar recientemente. Retrató el mojón con algunas imágenes y le regaló al actual pulpero varios ejemplares del último número del boletín “La Reconquista” (está próximo a salir el del mes de abril-junio de 2011). Porque son estos lugares lejanos y cercanos, al mismo tiempo, en los que debemos estar. Porque si los intelectuales y pensadores nacionales nos ayudaron a dilucidar las ideas que erigieron la magnificencia de la Confederación Argentina, han sido las pulperías y los pueblos perdidos de la campaña los espacios físicos en donde aquella realidad fue vívida, concreta y real. Son los lugares que todavía siguen en pie y de los que un Manuel Gálvez o un José María Rosa nos hablaban en sus páginas.

Un ejemplar de nuestra publicación gráfica, "La Reconquista", en estos parajes de la patria gaucha.

Y mientras recorramos la pampa argentina en busca de sitios que rememoren la etapa rosista, allí habrá un joven revisionista para darlos a conocer, para describirlos y para que sepamos, de una buena vez, cuáles han sido sus ‘instituciones’ camperas, el origen de nuestros valores hispano-criollos. Para que el espíritu de los gauchos federales que pelearon por la liberad y la soberanía nunca termine entreverado en el bardo del pensamiento único y los fantoches universales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como me puedo poner en contacto? les dejo mi mail marturopen@hotmail.com