
“Digno Soldado de la Emancipación Nacional”.
“El verdadero nacionalismo no debe consistir solamente en combatir a la anarquía y el comunismo para que impere el orden y la jerarquía esenciales para el ejercicio de la libertad, sino que, implica deber de una lucha constante y oposición irreductible contra los trust que monopolizan las fuentes de riqueza para someter a su dominio a los pueblos que incautamente les abren las puertas”.
A través del paso de los siglos numerosas son las invasiones que nuestra bendita Patria ha debido soportar.
Las metodologías esgrimidas para invadir fueron evolucionando según la época en que fueron efectivizadas: las hubo armadas, culturales, económicas, políticas, ideológicas, etc.
Aún hoy continuamos soportando la invasión implementada en diferentes estamentos que en cualquier país del primer mundo son las bases que sustentan la nación y que en definitiva nos marcan el lamentable grado de dependencia de nuestra Patria, como ser la energía, el petróleo, la tierra, el transporte, las comunicaciones, los controles, el agua, la industria, la obra publica, etc.
Pero las invasiones siempre son contrarrestadas gracias al accionar, en algún caso hasta heroico, de aquellos compatriotas que incansablemente luchan por nuestra libertad a pesar de la falta de compromiso y comprensión de la sociedad que impera cuando suceden este tipo de situaciones.
Estudia en la Escuela Normal de Paraná y finaliza en Rosario, para luego alistarse en el Batallón Primero de Línea. A principios de 1889 ingresa como cadete externo en el Colegio Militar. Participa, por mera lealtad a las autoridades constituidas en la Revolución del Parque (Julio de 1890). Abundan en su carrera militar las excelentes calificaciones. En su último año como cadete es designado escribiente sumariante en actuación de justicia militar. Ante una avivada de un capitán que no respeta una disposición le anticipa: “cuando me reciba de oficial lo retaré a duelo”, lo que le provoca tres meses de prisión. Dicho acontecimiento lo lleva a querer tomar la decisión de pedir la baja. Es en este preciso momento donde intercede su hermano Juan Amadeo quien lo convence de no abandonar: ¡Vamos, hombre, muchacho, niño, loco, diablo, demonio! Ponte en tratamiento, sana pronto y bien de tus dos cosas y sigue, por Cristo! Antes de colgar la espada, piénsalo muchas veces y cuando estés decidió del todo, lo piensas otra vez más y no lo harás aseguro”. El profundo amor por la patria pudo más que la prepotencia injusta y aristocrática militar. Mucho tiempo después llega a alcanzar las palmas de General de la Nación.
BALDRICH: EL COMPAÑERO, EL LUCHADOR
Es nuestro deber, además de recordarlo a través de la tarea efectivamente cristalizada en lo que en su momento llegó a ser nuestra querida YPF y fundada en los datos históricos que no dejan mentir a nadie, recordar el pensamiento motor de quienes escribieron esta parte de la historia.
Por ello queremos hoy, más que su obra, recordar el pensamiento que llevó a este compatriota a hacer lo que realmente hizo por su Patria y que fue el fuego de su causa: su claro Pensamiento Nacionalista.
¿POR QUE YPF?
“En todas partes se cree como dogma económico que el capital extranjero es indispensable para el desarrollo de los recursos naturales, y nadie parece advertir que ese desarrollo hace rico a los extranjeros y deja más pobres que antes a los naturales; y que lo que se necesita es la organización interna del propio capital’’.
La invasión por parte de intereses económicos foráneos, asociados a los infaltables intereses cipayos y entregadores de adentro, y que aún hoy se pueden ver, fueron en definitiva la causa que incentivara la lucha de este gran General.
"Me acusan... por haber dicho con honrada franqueza el peligro que significa la penetración de la indeseable compañía que ha invadido el norte argentino, de donde es deber y previsión patriótica sacarla".
Ya en una conferencia dictada el 25 de junio de 1927 denunciará con sana avidez y preocupación:
“Mírese a Salta y Jujuy, donde ya ha puesto sus tentáculos el coloso de la Standard Oil, que viene del Norte, después de haber acaparado 5 millones de hectáreas en Bolivia, y qué sé yo cuántas en el Perú".
Era necesario para la lucha por la defensa del petróleo refrendar una Ley concebida y ejecutada de forma nacional. Esta anhelada Ley de Nacionalización del Petróleo tenía como cabeza el pedido de los generales industrialistas, pero sobre todo nacionalistas, Baldrich y Mosconi quienes solicitaban la implementación de los siguientes puntos:
Monopolio del Estado Exploración, Explotación y Transporte pero: no comercialización e importación, Monopolio de transporte, Prohibición de exportar hasta abastecer el consumo interno, Regalías del 10% a favor del estado.
EL FUTURO, Y LA IMPORTANCIA DE LA DEFENSA
"Maldita la hora en que llegaron. Bendita, mil veces bendita, la hora en que se van...".
Convencidos de que en la actualidad no caben posiciones dubitativas, ni de gobernantes, ni de dirigentes, ni de empresarios nacionales, ni del pueblo, creemos tal como lo expresaba el Gral. Alonso Baldrich que:
Bibliografía